Presentes en el showroom de ACTIU en Barcelona

En CU4 Arquitectura tenemos claro que el diseño influye de manera directa en nuestra forma de vivir. Esto afecta, entre otras cosas a cómo dormimos, cómo nos relacionamos y, por supuesto, a cómo nos sentimos. Bajo esa idea participamos en el showroom de ACTIU en Barcelona, en una jornada dedicada a explorar la relación entre arquitectura, ciencia y salud.

Lo hicimos de la mano de Carmen Llinares, directora del Laboratorio de Neuroarquitectura de la UPV, en una charla que puso el foco en lo invisible, lo que ocurre en el cuerpo y en la mente cuando habitamos un espacio.

Arquitectura que impacta donde no se ve

La arquitectura tiene un efecto sobre lo que no se ve y es algo de lo que venimos hablando desde hace muchos años en nuestro estudio.

Una vivienda, un espacio de trabajo o formativo se ha de concebir mucho más allá de un mero contenedor, sino como un elemento que influye en puntos tan determinantes de nuestro bienestar como la calidad del sueño, la capacidad de concentración, la gestión del estrés o incluso el estado de ánimo general.

Durante la jornada hablamos de cómo herramientas como la certificación WELL y la neuroarquitectura nos permiten hacer visibles esos efectos que muchas veces pasamos por alto. Eso nos permite detectar dónde están las fricciones invisibles del espacio y tomar decisiones que ayuden a prevenirlas o transformarlas.

Cinco formas en las que el diseño puede mejorar nuestra salud

Diseñar con conciencia significa tener en cuenta cómo los espacios afectan a quienes los habitan. Estas son algunas decisiones que pueden marcar una diferencia real en el bienestar de las personas:

  • Fomentar el buen sueño: orientar los espacios para aprovechar la luz natural durante el día y minimizar la exposición a luz artificial por la noche ayuda a regular el ritmo circadiano y mejora la calidad del descanso.
  • Reducir el estrés ambiental: el control acústico y el uso de materiales cálidos y agradables al tacto pueden crear entornos más tranquilos, ideales para la concentración.
  • Mejorar la calidad del aire interior: elegir materiales sin emisiones tóxicas, integrar ventilación y plantas mejora la salud respiratoria.
  • Potenciar la conexión con la naturaleza: incluir vistas al exterior, plantas naturales o elementos que evoquen lo orgánico puede tener un efecto calmante.
  • Favorecer la autonomía: diseñar con recorridos claros, zonas diferenciadas y opciones de uso flexible ayuda a que cada persona encuentre su manera de estar en el espacio, lo que refuerza su bienestar emocional tanto de forma colectiva como de manera individual.

¿Qué puede hacer el diseño por la salud mental?

Uno de los temas que más interés generó durante la jornada fue el papel del diseño en la salud mental. No hablamos solo de reducir el estrés o de evitar entornos saturados en lo que a la decoración se refiere. Hablamos de cómo un buen diseño puede contribuir a una mejor autoestima, a relaciones sociales más sanas, a una sensación de pertenencia.

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho personas en el mundo padece un trastorno mental, y en España, los datos del CIS revelan que más del 40 % de la población ha acudido o acudirá al psicólogo en algún momento de su vida. Estas cifras reflejan una necesidad urgente de abordar la salud mental desde distintos frentes, y el entorno construido puede ser uno de ellos.

No es casualidad que muchas oficinas estén incorporando zonas de silencio, materiales naturales o recorridos más intuitivos. Son pequeñas decisiones a priori que, lejos de ser estéticas, responden a un cambio de paradigma en el que el espacio deja de ser un escenario pasivo para convertirse en agente que contribuye positivamente a la salud.

En el ámbito doméstico sucede lo mismo. La distribución de una vivienda, la elección de materiales o el tratamiento de la luz no son neutros. Todo lo que nos rodea moldea nuestra percepción, nuestra energía y nuestra tranquilidad.

Diseñar bien un espacio no significa solo que algo quede bonito, sino que se viva mejor en él. Porque lo que más ayuda, muchas veces, es eso que no se ve, pero se siente y en CU4 Arquitectura trabajamos para que esta premisa siempre quede presente en cada uno de nuestros trabajos.

El evento en imágenes

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