Pioneros en el diseño de las aulas del futuro

La Universitat Politècnica de València ha inaugurado el Espacio Piloto WELL UPV, una propuesta innovadora que redefine el concepto de aula desde el bienestar. Todo ello ha sido fruto de una colaboración entre CU4 Arquitectura, Actiu y el Laboratorio de Neuroarquitectura del Instituto HumanTech, aplicando criterios científicos y humanos para mejorar la experiencia educativa.

¿Cómo el diseño mejora el aprendizaje?

El entorno físico tiene un impacto directo en la capacidad de concentración, la motivación y el estado emocional de quienes lo habitan. Diseñar para el bienestar no es un capricho, es una necesidad respaldada por la ciencia.

En este aula que hemos ayudado a diseñar, todo ha sido pensado para favorecer la atención y el bienestar de alumnos y profesores, desde la iluminación, la elección de materiales más saludables, hasta la distribución del mobiliario.

Para ello, se han seguido los principales requisitos del sello WELL, un estándar internacional que guía proyectos orientados a mejorar la salud en los espacios construidos y que da nombre a esta intervención pionera en la UPV.

Previo a la transformación del aula, el Laboratorio de Neuroarquitectura de la universidad llevó a cabo, tanto mediciones acústicas y de iluminación del lugar, como mediciones psicológicas y neurofisiológicas que servirán como base comparativa para evaluar el impacto del nuevo espacio en aspectos como la memoria, la creatividad o la percepción de bienestar.

Las primeras impresiones ya apuntan a una mejora clara en la experiencia del usuario. Como explica nuestra arquitecta, Anna Ferrer, en declaraciones para Cadena SER: “No se trata solo de estética. Lo importante es que el aula se note, que se sienta diferente, que se perciba mejor.”

¿Qué es el sello WELL?

CU4 Arquitectura Valencia

El estándar WELL es una certificación internacional que evalúa cómo los espacios construidos contribuyen a la salud y el bienestar de las personas. Se estructura en distintas áreas clave:

  • Aire, agua e iluminación: garantiza una ventilación saludable, agua potable segura y acceso a luz natural.
  • Confort y materiales: mejora la experiencia sensorial a través del confort térmico, acústico y el uso de materiales no tóxicos.
  • Actividad física y ergonomía: fomenta el movimiento con mobiliario adaptable y entornos que invitan a cambiar de postura.
  • Bienestar mental: incorpora elementos naturales y estrategias que reducen el estrés y mejoran el estado anímico.
  • Inclusión, accesibilidad y evaluación: los diseños se piensan para todas las personas y mide el impacto con herramientas objetivas.

El Espacio piloto UPV cumple con muchos de estos criterios, integrándolos desde el origen del proyecto gracias al enfoque metodológico que seguimos en CU4 Arquitectura.

El proceso participativo detrás de cada espacio

Uno de los pilares del proyecto ha sido el trabajo colaborativo con estudiantes y docentes, quienes participaron activamente en el diseño del aula. Sus opiniones fueron clave para definir la disposición, el mobiliario y los elementos funcionales del espacio. El objetivo era claro: crear un aula pensada para quienes la usan.

La intervención ha contado con el equipamiento de Actiu, la vegetación de Greenarea y las soluciones lumínicas de Simón, integrados en una propuesta coherente con las necesidades reales del día a día universitario. Además, el espacio será monitorizado a medio plazo para validar los resultados y aplicar mejoras en futuras aulas.

Como expresó el rector José E. Capilla en la presentación, este aula representa “un paso hacia espacios más humanos, saludables y adaptados a los desafíos actuales”.

Desde CU4 Arquitectura, este proyecto refuerza el compromiso con un diseño que transforma, no solo lugares, sino experiencias de vida.

La presentación en imágenes

Más información en:

Publicación en Cadena SER.

Publicación en ABC.

Publicación en Levante EMV.

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