
¿Qué pasa cuando el diseño se pone al servicio de las emociones? Que el espacio deja de ser fondo y se convierte en parte del mensaje. Eso es lo que ha conseguido CU4 en la gira Nena, no te compliques, una propuesta escénica que recorre teatros de toda España con una atmósfera envolvente y pensada para hacer sentir bien.
Detrás de esa experiencia está la mirada de Anna Ferrer, que asumió el reto de trasladar los principios del bienestar a un entorno itinerante que debía acoger, calmar y preparar a las personas para lo que vendría después.
Una gira pensada para sentirse bien por dentro y por fuera
La periodista Cristina Mitre y la psicóloga Patri Psicóloga no querían un escenario cualquiera. Su gira debía impactar desde lo emocional, sí, pero también desde lo sensorial. Buscaban que el espacio también comunicara.
Ahí es donde entró CU4. Anna Ferrer lideró la integración del bienestar en el diseño con una intención muy concreta. Su intención era clara. El entorno debía ir más allá de lo decorativo y convertirse en una presencia real y sutil.
No bastaba con decorar bien. El espacio tenía que transmitir algo. Tenía que preparar a las personas para lo que venía después, generando conexión desde lo físico. Un lugar que no solo se ve, sino que se vive con el cuerpo y con la emoción.
Hotel No Drama by ACTIU, mucho más que un escenario
La empresa de diseño de mobiliario y espacios de trabajo Actiu, junto a la interiorista Macarena Gea y Carla Julià Pérez, Head of Interior Design, creó un lobby itinerante pensado para ir más allá de lo visual. El equipo tenía una idea muy clara. Querían generar sensaciones desde lo tangible.
Inspirado en la idea de un hotel sin sobresaltos, el espacio proponía una pausa. Todo estaba elegido para invitar al cuerpo a bajar el ritmo: mobiliario cómodo, texturas suaves, luz envolvente y vegetación bien integrada.
La aportación de CU4 fue lo que dio sentido al conjunto. Desde nuestra perspectiva, el bienestar no es algo que se añade al final, sino el punto de partida. Este proyecto lo demostró con claridad.
Greenarea sumó la presencia natural. Vibia Lighting cuidó cada punto de luz. Pero sin la mirada de CU4, todo habría sido solo bonito. Nuestra intervención hizo que el espacio también se sintiera.
Anna Ferrer y el diseño del bienestar desde CU4

Más allá del diseño visual, Anna Ferrer se centró en lo que no siempre se ve. Observó cómo se percibe y cómo se vive un espacio. Su trabajo consistió en incorporar el bienestar desde lo cotidiano y lo concreto.
En CU4, todo parte de las personas. De cómo se mueven, cómo respiran, cómo se sienten. Esa filosofía se tradujo en un ambiente pausado, amable y coherente con el mensaje de la gira.
El resultado no era solo bonito, sino funcional a nivel emocional. Cada rincón del Hotel No Drama estaba pensado para acompañar sin imponer, y para ofrecer un respiro real en medio del ritmo acelerado del día a día.
¿Qué son los principios del bienestar en la arquitectura?
Diseñar con bienestar implica observar cómo el entorno impacta de forma silenciosa en nuestras emociones y comportamientos. Los espacios no solo se habitan, también nos modelan, nos invitan o nos frenan.
En contextos como una gira, donde el teatro y la comunicación son protagonistas, el entorno escénico también tiene algo que decir. Puede amplificar el mensaje o diluirlo, según cómo se construya esa atmósfera.
Pensar en bienestar es anticipar esas sensaciones. Es crear lugares que acojan y acompañen sin exigir nada a cambio. Algunos principios para lograr lo son:
- Biofilia: integrar elementos naturales, luz, ventilación y vegetación real.
- Ergonomía: que el cuerpo no tenga que adaptarse al espacio, sino al revés.
- Confort acústico: evitar ruido excesivo o reverberaciones incómodas.
- Calidad lumínica: usar luces cálidas, regulables y bien distribuidas.
- Distribución amable: generar zonas para estar, para moverse y para parar.
Todo esto estuvo presente en el Hotel No Drama. No para impresionar, sino para cuidar. Como una pausa física en mitad de un día acelerado. Como un pequeño refugio dentro de una gran ciudad. CU4 demostró que el bienestar no se predica, se practica. Y cuando el entorno lo facilita, lo demás fluye.