Un ático dúplex con piscina en el centro de Valencia
Un ático dúplex de 160 metros cuadrados, con piscina en la terraza, es un proyecto de obra nueva cuyo diseño hemos adaptado, durante el proceso de construcción, a las necesidades de la familia de tres personas.
Con nuestra propuesta, dimos la vuelta a los dos pisos de la vivienda, ubicando los tres dormitorios – con sus baños y vestidores asociados – en la planta inferior y la zona de día en la zona superior con salida a la terraza. Así, se ha generado una zona de salón, comedor y cocina conectada con la luz natural y la vida exterior.
La familia acudió a nuestro estudio porque conocían nuestra experiencia reformando áticos. Buscaban un estudio que conociera las peculiaridades de este tipo de proyectos. No estaban contentos con la propuesta estándar de la constructora sobre plano y querían ideas para mejorar su vivienda, de manera que ya se construyera de acuerdo a sus necesidades.
Así, en la zona de dormitorios, que abarca 100 metros cuadrados, hemos optado por habitaciones que recuerdan a una suite de hotel, con su baño y zona de vestidor independientes. La estética de la vivienda mantiene una coherencia visual y de materiales, pero cada dormitorio responde a la personalidad de cada miembro de la familia.
Nuestro gran reto en este vivienda era que resultara luminosa y funcional a partir de una geometría muy irregular. Contaba con entrantes, salientes, quiebros y recovecos y hemos conseguido alinear todo y generar líneas rectas, favoreciendo el orden y la continuidad visual a partir de paredes que, en realidad, esconden soluciones de almacenaje y salvan la irregularidad. Prácticamente no hay paredes que no sean armarios. Y cada metro de pared está milimetrado para aprovechar todas las alturas.
En ese sentido, hemos diseñado a medida todo el mobiliario fijo de la vivienda, desde la estantería trasera del sofá, al mobiliario de la cocina y de los baños, la zona de desayuno y el banco de la terraza contiguo a la piscina.
Esa piscina mide cuatro metros de largo por dos metros de ancho y se enmarca en una terraza de 25 metros cuadrados conectada con la planta superior de la vivienda, de unos 60 metros cuadrados de superficie. Detrás de una zona panelada, se ubica otro baño y la zona de lavandería del hogar.
En esa planta superior, nuestro principal reto técnico ha sido salvar el casetón del ascensor del edificio, que divide el espacio en dos zonas. Para ello, hemos acristalado ese espacio para crear un jardín y, gracias a las claraboyas del techo, generar una línea continua de luz que conecta con la escalera y, a través de ella, baja hasta la entrada de la planta inferior.
Así, partiendo de ese obstáculo, se define un jardín interior con lucernario que multiplica la sensación de luminosidad.