En nuestro portafolio, destacamos la importancia y las ventajas de certificar una residencia de personas mayores dependientes bajo los estándares WELL. Esta certificación garantiza un entorno que prioriza la salud y el bienestar de los residentes, ofreciendo beneficios significativos tanto para el edificio como para sus propietarios. Desde la accesibilidad hasta la iluminación y el diseño ergonómico, cada aspecto se optimiza para promover un ambiente que fomente la comodidad y el bienestar físico y emocional de las personas mayores dependientes. La certificación WELL posiciona a la residencia como un referente en el cuidado de la salud y el bienestar de este segmento de la población, atrayendo a familias que buscan un entorno seguro y acogedor para sus seres queridos.
Al certificar una residencia de personas mayores dependientes bajo los estándares WELL, los propietarios pueden esperar una mayor demanda y valorización de la propiedad, así como una mayor confianza por parte de las familias que buscan un lugar seguro y cómodo para sus seres queridos. Los residentes, por su parte, disfrutan de un entorno que no solo promueve su salud y bienestar, sino que también mejora su calidad de vida al proporcionar servicios y comodidades adaptados a sus necesidades específicas. Además, la certificación WELL refuerza el compromiso con la calidad en el cuidado de la salud, posicionando a la residencia como un lugar de confianza y excelencia en el cuidado de las personas mayores dependientes.