En este proyecto, nos encargamos de la rehabilitación y acondicionamiento de una vivienda centenaria en el municipio de Meliana (València), en la que se han recuperado dos imponentes arcos originales de piedra y una composición del Mosaico Nolla. La reforma ha revelado la belleza interior de una casa de principios del siglo XX, con una superficie de unos 300 metros cuadrados repartidos en dos plantas.
La familia adquirió esta vivienda porque tenían claro que querían vivir con un estilo de vida más familiar y más tranquilo, en contraposición al bullicio de la ciudad. Deseaban hacer vida en la planta baja, en conexión con el amplio patio posterior, que recibe mucha luz natural, igual que la fachada.
Para maximizar la iluminación natural de todas las estancias de la planta baja, que incluye la cocina, el salón, tres habitaciones y dos cuartos de baño, hemos convertido la luz en el eje central del proyecto. Y hemos logrado, gracias al diseño arquitectónico, que la la luz llegue al salón a través de dos arcos, previamente cegados, que se han recuperado.
De hecho, ese muro ha sido un elemento central para todo el proyecto: abrir esos arcos nos ha permitido lograr que la luz llegue al salón.
El Mosaico Nolla original de la planta principal es otro de los elementos destacados de la reforma. El mosaico se encontraba en mal estado y tuvo que retirarse para generar una solera ventilada en el suelo, que evite la humedad en la tabiquería interior. En colaboración con el propietarios, se restauraron las teselas una a una, diseñando un nuevo tapiz.
La habitación principal, completamente acristalada, recibe del patio interior la luz natural, que también llega al baño gracias a la diferente altura de los techos. El segundo baño recibe luz a través de un vidrio translúcido que conecta la planta baja con la buhardilla. La planta superior, originalmente concebida como una cambra tradicional de cubierta inclinada, se ha acondicionado y aislado térmicamente como un espacio diáfano para que la familia pueda darle el uso que desee en el futuro.
También se ha repasado el cubrimiento de las tejas para evitar filtraciones, se ha restaurado la puerta principal de la vivienda y se han instalado en la fachada ventanas de madera natural, en línea con el estilo tradicional del inmueble. Asimismo, el patio interior se ha saneado y se han dejado a la vista las pilastras y los muros de ladrillo macizo.
En el video que os compartimos a continuación podéis conocer la experiencia de los propietarios de primera mano. Sandra, Vicent… ¡Mil gracias por confiar en nosotros!