Bienvenido al espacio WELLNESS en nuestro blog. En esta sección “WELL” queremos contarte cómo a través del diseño y la calidad de los espacios interiores podemos sumar en salud.
¿Qué es el bienestar?
Cuando hablamos de salud, hacemos referencia a la definición que la propia Organización Mundial de la Salud hace sobre ella, definiéndose como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Podemos decir que en nuestra sociedad hemos alcanzado un nivel de conciencia sobre la importancia que tiene alcanzar este equilibrio, generalmente a través de una alimentación y un estilo de vida saludable. A esto hace referencia precisamente el concepto “WELLNESS”, al proceso por el cual una persona empieza a tomar decisiones a favor de una vida saludable y un mayor nivel de bienestar.
El bienestar y la información
Prueba de este nivel de conciencia y puesta valor del bienestar, es la gran demanda de información que existe en internet y redes sociales. Espacios destinados a la difusión de conocimiento alrededor de buenos hábitos alimenticios como los que nos comparte Aitor Sánchez en MI DIETA COJEA, o la revolución de la comida real que Carlos Ríos ha conseguido promover con su REALFOODING.
Si hablamos del bienestar desde una visión más integral, son muchas las propuestas que han ido naciendo con ese objetivo. En este campo, tenemos a todo un referente pionero, Cristina Mitre, periodista y autora del blog THE BEAUTY MAIL. Desde hace algo más de un año desde su podcast, nos acerca de forma semanal información de la mano de los mejores expertos en cosmética, nutrición, fitness y bienestar.
Recientemente, gracias a Rosana Oliver, descubrimos el blog y podcast de Jana Fernández, A GUIDE TO LIVE WELL. Esta propuesta vio la luz para dar sentido al objetivo que Jana tenía que era compartir con nosotros la experiencia y el conocimiento de los mayores expertos en bienestar y crear su propia guía para vivir bien.
Espacios diseñados para cuidarte
Pensamos que la arquitectura, además de ser sostenible y eficiente con respecto al medio ambiente, debe ser saludable para las personas. La clave está en en equilibrio entre ambos.
Pasamos más del 80% de nuestro tiempo en espacios construidos. Estos espacios impactan en gran medida nuestra salud, bienestar y productividad. ¿Has pensado alguna vez si los espacios en los que pasas largos periodos de tiempo son respetuosos contigo?
Nadie se atrevería a negar que la arquitectura es para las personas. Pero si nos paramos a pensar, ¿Realmente los espacios están diseñados para ser amables y respetuosos con nosotros?
¿Te habías planteado alguna vez que los edificios en los que vivimos y trabajamos están contribuyendo a que tengamos peor o mejor salud?
¿Sabes que con pequeños cambios puedes mejorarlo?
Algo tan simple como la luz de tu casa, está influyendo a diario en tu salud; Por ejemplo, cambiando la luz azul de tu casa por otra más cálida, ya habrás conseguido que la luz azul no perjudique a tu descanso.
Arquitectura saludable
La ciencia avala estas afirmaciones. Existen numerosos estudios que demuestran esta relación entre espacio construido y bienestar. Somos organismos reguladores, nuestros cuerpos se adaptan a las condiciones de su entorno.
En la actualidad, se están produciendo cambios a favor de una mayor humanización en la arquitectura. Algunos campos en los que actualmente ya se está trabajando en este sentido son los siguientes:
_ Hospitales en los que aplicando estos criterios de diseño se ha demostrado una mejor recuperación de los pacientes.
_ En las escuelas, las corrientes educativas más avanzadas vinculan el diseño del espacio con el desarrollo madurativo de los niños.
_ Lugares de trabajo, en los que a través del diseño se implementan políticas de empresa que preocupan por sus trabajadores, brindando espacios más humanos e inspiradores, en los que las personas se sientan mas motivadas. De este modo se aumenta la productividad.
Las personas en el eje del diseño
Con el firme convencimiento de la importancia que tiene la calidad de los lugares en los que habitamos; siendo conscientes de que existen personas que lo percibirán de forma más directa y que otras aun sin percibirlo tan directamente se beneficiarán de ello; nació la inquietud por investigar sobre este tema.
¿Se puede medir el bienestar?
Existen parámetros que realmente nos permiten identificar, medir y monitorizar las características de los espacios construidos que impactan en la salud y el bienestar de sus ocupantes.
A través del estándar WELL, se reconoce y se evalúa la relación entre los edificios y sus ocupantes mediante 10 conceptos entre los que figuran, entre otros, la calidad el aire y del agua, el confort térmico y acústico, la luz o la elección de los materiales.
El estándar WELL
El estándar de construcción WELL – nacido en 2014 como resultado de más de 7 años de investigación conjunta entre médicos, arquitectos y otros científicos – se ocupa de analizar los diferentes elementos que pueden perjudicar o beneficiar a nuestra salud en el interior de los edificios. A través de los 10 conceptos WELL – aire, agua, alimentación, luz, movimiento, confort térmico, sonido, materiales, mente y comunidad – podemos hacer un recorrido por aquellos elementos que nos permitirán mejorar la calidad de vida en nuestras casas o en nuestros lugares de trabajo.
Es considerado la primera certificación del mundo centrada exclusivamente en la salud y el bienestar de los humanos. Inicialmente fue planteada como una certificación enfocada a los edificios de oficinas, pero la reciente versión WELL.v2 amplía su aplicación a edificios de todo tipo, incluso edificios de viviendas.
Por ejemplo, la arquitectura WELL introduce el diseño biofílico como una interesante herramienta para incorporar la naturaleza, conectarnos con ella y mejorar nuestro bienestar mental en los espacios construidos. El diseño biofílico (o BIOPHILIC DESIGN) es el diseño que nos re-conecta con la naturaleza y cuenta con unos patrones de diseño biofílico, a través de los cuales podemos obtener en los espacios construidos los beneficios que la naturaleza nos ofrece.
El objetivo es crear espacios en los que el diseño invite a disfrutar de un estilo de vida más saludable; Que nos ayude a regular los ritmos circadianos de nuestro cuerpo – regulando algunos parámetros de la luz artificial como la temperatura de color de la luz- ; Que nos acerque al derecho a respirar un aire limpio a través de una mejor purificación y renovación del aire – mediante una mejor distribución y la instalación de sistemas de tratamiento- ; También ofrece diseños que nos animan a conseguir un mejor equilibro entre la movilidad y el descanso.
Si queremos conseguir interiores saludables, deberemos tener en cuenta todas estas variables y diseñar las casas y los lugares de trabajo desde una perspectiva mucho más humana de la arquitectura.
En este nuevo espacio queremos hablarte de todo ello. A lo largo de los distintos post, te iremos contando como puedes sumar en bienestar a través del diseño de tus espacios interiores.
Muchas gracias por leerme.
Te deseo un feliz dia,
Anna